El otoño es una estación de transición, y es muy importante tener en cuenta cómo conservar tu jamón ibérico durante este tiempo para que se mantenga en perfectas condiciones. En Arturo Sánchez, sabemos que un buen jamón no es solo una delicia, sino una obra maestra que requiere el mejor cuidado. Conocer la temperatura, humedad y las herramientas necesarias para su conservación en esta temporada te ayudará a mantener el sabor, la textura y la calidad que caracterizan nuestros jamones de bellota. A continuación, te daremos algunos consejos prácticos para asegurar que tu jamón permanezca en su mejor estado durante los meses de otoño.
El jamón ibérico, un producto vivo
El jamón ibérico es mucho más que un manjar. Se trata de un producto curado que sigue evolucionando incluso después de ser cortado. Desde su producción, donde cada pieza se somete a un proceso de curado único, hasta su llegada a tu mesa, el jamón continúa desarrollando sus matices de sabor, aroma y textura con el paso del tiempo. Esta evolución no se detiene una vez que lo tienes en casa, y es por eso que su conservación es muy importante.
En Arturo Sánchez, ofrecemos jamones de bellota 100% ibéricos de la más alta calidad, provenientes de cerdos que han vivido dos montaneras, alcanzando una vida que se sitúa entre los 22 y 25 meses. Nuestras piezas provienen de cerdos ibéricos 100% alimentados con bellotas, criados de forma tradicional en la dehesa, lo que asegura que cada corte tenga un sabor único, profundo y suave. El proceso de curación mínimo en secaderos naturales de nuestros jamones es de 48 meses, lo que les otorga una textura y un sabor incomparables, que solo se encuentran en el producto de mayor calidad.
Este cuidado y proceso especial no termina al llegar a tu hogar. La conservación de jamones, como los de Arturo Sánchez, requiere un trato cuidadoso para mantener su exquisita calidad. Si se guardan adecuadamente, seguirán evolucionando y mantendrán durante un tiempo su punto óptimo de sabor y textura. Es muy importante que sigas algunas recomendaciones para asegurar que el jamón conserve toda la esencia de su proceso artesanal.
La conservación del jamón ibérico no solo consiste en almacenarlo de cualquier manera. Implica un respeto por su proceso, por su tiempo de curación y por el trabajo de los maestros jamoneros. Si deseas disfrutar de su sabor más auténtico y delicioso, es esencial que sigas ciertas recomendaciones que aseguren que tu jamón se conserve en las mejores condiciones posibles.
¿Qué cambia en otoño? Claves de temperatura y humedad
El otoño marca el inicio de un cambio significativo en las condiciones ambientales que afecta la conservación de los productos curados como el jamón ibérico. Las variaciones en la temperatura y la humedad en esta estación pueden alterar la calidad del jamón si no se controla adecuadamente. Es de suma importancia tener en cuenta estos cambios para garantizar que tu jamón ibérico se mantenga en su punto óptimo de sabor y textura.
Temperatura ideal para conservar el jamón ibérico en otoño
El jamón ibérico debe mantenerse a una temperatura constante que oscile entre los 18 y 22 ºC, lo cual es crucial para preservar su curación. Si bien las temperaturas otoñales son más frescas, se deben evitar las fluctuaciones drásticas.
Por ejemplo, los cambios bruscos de calor a frío podrían afectar la textura y la conservación de la grasa, que es muy importante para mantener su sabor inconfundible. Durante el otoño, con sus días más suaves, es el momento ideal para mantener el jamón en un lugar fresco y constante, fuera de la luz directa y de fuentes de calor.
Humedad relativa, otro factor clave
La humedad relativa en el ambiente también juega un papel crucial en la conservación del jamón ibérico. En otoño, la humedad puede aumentar, lo que, si no se controla, puede promover el crecimiento de moho o la pérdida de la textura del jamón.
Lo mejor es mantener una humedad entre el 60% y el 75%, que es el rango perfecto para evitar que el jamón se reseque o se humedezca demasiado. En caso de que la humedad aumente demasiado, un simple deshumidificador o un lugar bien ventilado pueden ser soluciones eficaces.
¿Por qué no guardarlo en la nevera?
Aunque pueda parecer una opción lógica en esta época de temperaturas cambiantes, no se recomienda guardar el jamón ibérico en la nevera, ya que el frío excesivo podría dañar tanto la textura de la carne como la liberación de sus sabores. Al estar en un ambiente frío y seco, el jamón pierde parte de su jugosidad y se seca demasiado rápido, perdiendo así la delicadeza en su sabor y aroma.
Herramientas esenciales para conservarlo bien
Conservar de forma correcta tu jamón ibérico no solo depende de aspectos como la temperatura y la humedad, sino también de contar con las herramientas adecuadas. En Arturo Sánchez queremos que disfrutes de la mejor calidad en cada corte, por lo que te damos algunas recomendaciones para que tu jamón se mantenga en perfectas condiciones durante toda la temporada de otoño.
Jamonero
El jamonero es una herramienta fundamental para cortar el jamón y también para su conservación. Un jamonero estable y robusto evitará que el jamón se deslice o se caiga mientras lo cortas, lo que te permitirá cortar finas lonchas que conservarán su textura y sabor. Elige uno de calidad, que permita un corte preciso y cómodo.
Cuchillo afilado
Un cuchillo bien afilado es también otra de las herramientas esenciales para cortar el jamón de manera eficiente y evitar desgarrarlo. Los cortes finos son claves para que el jamón se mantenga en perfecto estado, ya que cuando se corta de forma incorrecta, puede perder su sabor y aroma. Además, un cuchillo afilado evitará que las lonchas se oxiden rápidamente.
Film transparente
El film transparente se debe de usar siempre una vez hayamos terminado el corte, así evitaremos contaminaciones a otros olores y evitaremos que se seque. En contra de la creencia popular, cubrir el jamon con un trapo o paño lo único que hace es transmitir al jamón sabores y olores indeseables, y permite la resecación del mismo.
Mitos comunes sobre la conservación del jamón
Existen varios mitos sobre cómo conservar jamón ibérico, pero es importante conocer la verdad para evitar que tu pieza sufra daños. Aquí desmentimos algunos de los más comunes:
- “Hay que guardarlo en la nevera”: El frío excesivo de la nevera deshidrata el jamón y altera su textura. Lo mejor es mantenerlo a temperatura ambiente, en un lugar fresco y seco.
- “Se tapa con papel de aluminio”: Este es un error. Es mejor usar film transparente.
- “Se puede congelar”: El congelado afecta gravemente la calidad del jamón, ya que altera tanto la textura como el sabor.
Consejos prácticos para conservar tu jamón en casa en otoño
Conservar correctamente tu jamón ibérico en otoño no tiene por qué ser un proceso complicado. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para que puedas disfrutar de una pieza en perfectas condiciones:
Ubicación adecuada
Elige un lugar fresco y ventilado, alejado de fuentes de calor y luz directa. Una despensa suele ser el espacio perfecto.
Cubre el corte
Cuando cortes el jamón, es crucial cubrir la parte expuesta film transparente. Esto ayudará a mantener la humedad y evitará que se reseque.
Si no tienes despensa, en la cocina
Aunque el clima otoñal puede ser más suave, puede haber oscilaciones térmicas. Por ello, sino disponemos de despensa, lo ideal es dejarlo en la cocina, pero alejado de fuentes de calor directas.
Cortar solo lo necesario
Solo corta las lonchas que vayas a comer para evitar que el resto de la pieza quede expuesto demasiado tiempo.
Conservar bien un jamón ibérico es honrar el tiempo y el origen
Conservar adecuadamente tu jamón ibérico no solo asegura su sabor y textura, sino que también respeta el proceso artesanal y el legado de productores como Arturo Sánchez. Cada pieza tiene años de curación y cuidado, ¡y se merece lo mejor! Si deseas experimentar la excelencia del jamón de bellota, compra ya uno de nuestros jamones en nuestra tienda online.
¡Haz que tu otoño tenga un sabor ibérico!
