El jamón de Guijuelo, Salamanca, es quizás el más conocido de los que se elaboran en la península ibérica y también uno de grandes tesoros que Arturo Sánchez ofrece a los amantes del jamón. Tras no menos de tres años de curación natural el jamón ibérico de bellota con esta denominación de origen llega a la mesa para deslumbrar con su baja salinidad, su untuosidad y una delicada fragancia. Pero, ¿qué hace tan especial al jamón de Guijuelo, Salamanca? Todo comienza con un cerdo único, criado en las dehesas de encinas y alcornoques. Allí el animal se alimenta a base de bellotas recién caídas del árbol durante hasta dos montaneras, en el caso de nuestros productos.
Por supuesto, la curación es el otro gran responsable del inconfundible sabor del jamón de Guijuelo. La combinación entre los más de 1.000 metros de altitud y los vientos fríos, secos y constantes que caracterizan la zona, así como sus veranos cortos y calurosos, permiten que las piezas ibéricas que aquí se curan permanezcan más tiempo expuestas al secado y necesiten de una menor cantidad de sal. Esto produce un sabor más dulce y puro que el de otras denominaciones de origen.
En Arturo Sánchez, nos caracterizamos porque todos estos procesos de secado se siguen realizando de manera exclusivamente natural, sin prisas, sin pausas. Para nosotros elaborar el jamón en Guijuelo significa actuar en simbiosis con la naturaleza, y aprovechar de ella sus cualidades, tan características en esta zona.
La historia del Jamón de Guijuelo, Salamanca
El comienzo de la industria cárnica en Guijuelo goza ya de casi dos siglos de antigüedad. En el siglo XIX, los antiguos artesanos del cerdo ibérico hacían partícipe a toda la comunidad de su producción, dividiendo las tareas entre hombres, mujeres e incluso los más jóvenes. El trabajo del cerdo se hacía casi por completo entre la calle y las casas particulares y era protagonista del calendario local, lleno de fiestas en memoria de los ciclos de crianza de este animal que aún hoy perduran.
Paletas, jamones y embuchados eran posteriormente llevados por todo el país por arrieros a caballo. Ya entonces comenzaba a fraguarse la fama de los productos ibéricos de Guijuelo, distintos en su sabor a todo lo conocido. Poco a poco, esta tradición transmitida durante generaciones de padres a hijos se fue transformando en la industria de prestigio mundial que conocemos hoy. La llegada del ferrocarril y de las nuevas técnicas contribuyeron enormemente a elevar el jamón de Guijuelo, Salamanca, a la cumbre culinaria internacional.
Los productos ibéricos de Arturo Sánchez han formado parte de la historia del jamón de Guijuelo casi desde sus orígenes, con un legado de ya cuatro generaciones. ¿Nuestro secreto para ello? El respeto a las tradiciones y el amor por la artesanía, unidas a la máxima vanguardia tecnológica en la producción de productos ibéricos. Así conseguimos que nuestra marca sea una garantía de prestigio, pureza y sabor; destacándose entre los productores de jamón ibérico en Guijuelo.
La denominación de origen del Jamón de Guijuelo
Pero, ¿cómo se llega a tener una Denominación de Origen de tal calibre? La Denominación de Origen de Guijuelo fue concedida al municipio de Guijuelo en 1986. Orgullosamente podemos decir que Arturo Sánchez Martín, tercera generación, fue uno de sus miembros fundadores. Sin embargo, para conseguir esta Denominación de Origen no basta con pertenecer a la producción local. El cerdo y el proceso de curado deben ser los definidos por el Consejo Regulador. Solo así se puede mantener y reconocer la excelencia y la tradición del jamón ibérico de bellota de esta tierra.
Para que un jamón sea un auténtico jamón con Denominación de Origen de Guijuelo deberá proceder de cerdos ibéricos criados y alimentados a base de bellotas en las dehesas de encina y alcornoque o en las explotaciones autorizadas para el cebo de campo. Tras su sacrificio, cada pieza es debidamente identificada y recortada con el corte serrano en uve antes de comenzar la curación. El clima característico de la zona y las propiedades de la sierra harán buena parte del resto.
Sin duda, una historia y una denominación de origen de alto interés también turístico y cultural. Hoy día, Guijuelo se ha consolidado como un espacio dedicado a lo mejor de la gastronomía con una oferta de actividades en la que la calidad y la fama mundial de sus ibéricos juegan, como no podía ser de otra forma, un papel protagonista. Desde luego, Guijuelo es una visita imprescindible para todos aquellos que se encuentren de visita salmantina. Y, para aquellos amantes del jamón de esta procedencia que prefieran llevar todo el sabor de esta comarca directamente a sus casas… Ahora con la tienda online de Arturo Sánchez, comprar jamón de Guijuelo online está a tan solo un clic de distancia.
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