¿Cuáles son los souvenirs de los turistas más exigentes?
Anabel Vázquez traza un catálogo de productos desde el jamón ibérico de bellota a un mantón de manila, o un libro sobre artesanía española. ¡Es un honor formar parte de la lista!
“El mundo del auténtico lujo no usa la palabra lujo, tan manoseada y tan ostentosa. Prefiere hablar de acceso difícil, lo que esconde un historia, de la calidad estratosférica o de valores estéticos únicos.
El lujo (perdón, lo hemos dicho) contemporáneo es silencioso y se mide en las distancias cortas. En España hay excelentes ejemplos de objetos refinados; son fragmentos de la cultura local ante los que podemos ponernos de rodillas y dar las gracias por el placer generado. Aquí están algunos ejemplos del souvenir español deluxe.
Es lo que le regalaríamos a nuestros amigos extranjeros más exigentes. Es el souvenir definitivo”
JAMÓN, JAMÓN
La palabra mágica, el alfa y el omega de la gastronomía española, lo que pone de acuerdo a (casi) todos los seres humanos. Todos sabemos que un paquete de jamón cortado y envasado al vacío es una gran herramienta de diplomacia.
Es el regalo para toda cena con personajes extranjeros; es eso que colamos en la maleta entre las camisetas y que ofrecemos a nuestros anfitriones como si cediéramos el Arca Perdida.
El jamón es como el algodón de las camisetas. Si es bueno, es mejor. El otro funciona, pero no se trata de cumplir el expediente, sino de cumplir una función a la vez civilizadora y placentera. Por eso, hay que recurrir a una buena marca.
Una como Arturo Sánchez, por ejemplo, ahorra explicaciones y avala decisiones. Este pack edición limitada se llama Heritage y contiene jamón de bellota 100% ibérico de esta firma jamonera que lleva un siglo perfeccionando el la técnica.
Reúne las mejores añadas de la casa (2010, 2011 y 2012) y está formado por seis sobres, dos por añada. Seis sobres de felicidad. (190€)
Una manta de Ezcaray, una pieza de Sargadelos,un bolso de Loewe, Anabel propone los mejores regalos para no un turista cualquiera…
Lee aquí el texto completo original de Anabel Vázquez en Traveller.
Publicado el 4/4/2016