Solo de pensar en el sabor del jamón de bellota 100% ibérico se nos disparan las papilas gustativas, pero, ¿qué hay detrás de ese sabor tan inconfundible? ¿Por qué es tan notable su diferencia respecto a cualquier otro jamón? ¿Cuál es uno de los secretos, pues sin duda hay muchos, que esta joya de la gastronomía esconde para lograr hacer las delicias de todo el mundo? La respuesta es muy sencilla: la montanera.
La montanera es la última fase de la crianza del cerdo ibérico. En este período, el animal pasta libremente por las dehesas y se alimenta a base de bellotas y hierbas, principalmente. La montanera se desarrolla desde octubre hasta marzo, coincidiendo con la época óptima de maduración de la bellota de la encina y el alcornoque, pero también de las setas y los frutos otoñales, alimentos que también contribuirán, aunque en menor cuantía, a la dieta del animal y proporcionarán sus deliciosos matices tanto para el paladar como para el olfato. Además, esta riqueza en la alimentación del cerdo también será la responsable de conceder al jamón sus propiedades cardiosaludables.
Sin embargo, hay otra razón por la que el auténtico cerdo ibérico no se concibe sin montanera. En la dehesa, los cerdos viven en libertad, lo que les permite ejercitarse y desarrollarse correctamente a nivel óseo y muscular. En Arturo Sánchez, gracias a que cada animal cuenta con una superficie de entre 2 y 3 hectáreas, esto hace que puedan caminar hasta 12 km al día, ingiriendo una cantidad de 10 kg de bellota. Esto redunda en la excelsa calidad del producto Arturo Sánchez: una óptima infiltración de grasa dentro de unos músculos desarrollados.
Arturo Sánchez, productos ibéricos de bellota de doble montanera
La alimentación, el ejercicio, la pureza genética y la calidad del propio animal son tan solo algunos de los múltiples factores que determinan el irresistible sabor de cada pieza de jamón. En Arturo Sánchez contamos con un equipo de ganaderos y profesionales que cuidan cada uno de esos detalles con el mimo y la tradición que habría esperar en la elaboración de las joyas de nuestra gastronomía: los productos ibéricos.
Además nos enorgullece ser la única marca donde todos sus cerdos de bellota cuentan con doble montanera y una crianza en libertad en la dehesa desde su nacimiento. Es decir, se desarrollan con una alimentación a base de bellotas y un nivel de ejercicio óptimo durante el doble de tiempo que los cerdos de cualquier otra marca.
No todas las montaneras son iguales
Para entender aún más la calidad de los productos ibéricos de Arturo Sánchez es necesario partir de que no todas las montaneras son iguales. La Norma de Calidad del Ibérico estipula que la montanera de los cerdos en la dehesa debe durar al menos 60 días; sin embargo, este período está muy lejos de alcanzar la calidad que Arturo Sánchez considera deseable para un jamón de bellota 100% ibérico. La prolongación de la crianza de nuestros cerdos hasta conseguir la doble montanera permite obtener un cerdo único.
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