Taberna Pedraza celebra su primer lustro en su nuevo local de la calle Recoletos número 4, donde vuelven a sus orígenes y siguen trabajando día a día para alcanzar tres objetivos: elegancia, equilibrio y respeto por la cocina.
¿Acaso lo genial no tiene siempre algo de locura?
Eso pensaron Carmen y Santi el día que apostaron lo que tenían y lo que no por dar forma a su sueño y abrir en pleno centro de Madrid la Taberna Pedraza que hoy, tantos años después, es el hogar de la tortilla perfecta y punto de encuentro obligatorio de aquellos que conocen el valor de las buenas decisiones.
Y es que esta historia comienza, precisamente, gracias al valor y la valentía de confiar en la intuición a la hora de tomar buenas decisiones. Así, cuando Carmen perdió su empleo tras más de 20 años trabajando para la misma empresa, allá por 2011 en plena crisis, quizá lo más sencillo y seguro habría sido sumergirse en una intensa y exhaustiva búsqueda de empleo.
Pero gracias a la ayuda y el apoyo incondicional de Santiago, juntos convirtieron una situación potencialmente adversa en el comienzo del que sería el proyecto de sus vidas: Taberna Pedraza.
“Buscando el romance”
“Solo te voy a pedir un favor. No comiences a enviar currículos inmediatamente, date un tiempo para pensar y dime, ¿a qué querrías dedicarte el resto de tu vida si pudieses elegir?”
Eso fue lo que Santiago, tras recibir la noticia, le planteó a Carmen, posiblemente sin saber que ella no necesitaba dedicar más tiempo a meditarlo porque dentro de su cabeza y de su corazón lo tenía perfectamente claro: quería entregarse a la cocina.
Una vez tomada esta primera gran decisión, lanzarse a la aventura de intentar cumplir el sueño de Carmen, ambos tenían identificado que querían apostar por este proyecto y sabían lo que deseaban, pero eran incapaces de definir su idea con exactitud.
Entonces, llegó la siguiente buena decisión: se propusieron buscar esa definición de manera incansable hasta encontrarla. Para ello, entregaron dos años de su vida a la tarea de conocer, probar, estudiar, observar y tratar de entender aquellas cosas que, desde la cocina y a través de ella, les hiciesen vibrar.
5º aniversario de Taberna Pedraza
En el marco de este hito para Taberna Pedraza, Santiago y Carmen han presentado un emotivo vídeo que recuerda que las decisiones inesperadas y sorprendentes son las que deciden nuestro destino, todo ello en homenaje a las buenas decisiones que les han llevado hasta aquí.
El 10 de abril de 2014, tras encontrar juntos el tipo de concepto y de cocina que querían desarrollar, abría las puertas Taberna Pedraza en la calle Ibiza para, poco a poco, convertirse en el templo de la cocina de producto que desgrana los secretos del recetario tradicional y la cocina emocional en Madrid.
Ya entonces Santiago y Carmen sabían que había tres ingredientes que jamás faltarían en Taberna Pedraza, y que hoy reconocen como factores clave de su éxito: tiempo, corazón y producto.
Una apuesta por las cosas bien hechas
Desde su apertura, la acogida por parte del público fue inmejorable y, en noviembre de 2015, Taberna Pedraza se mudaba a un espacio más amplio en la misma calle Ibiza. Dando así paso, en el local original, a Carmen Casa de Cocidos, donde otra de las grandes especialidades de la casa se convertía en protagonista.
En febrero de 2019, tras cerrar su etapa en la calle Ibiza, Santiago, Carmen y su equipo emprendían nueva aventura con una mudanza al barrio de Salamanca.
En este nuevo hogar, en la calle Recoletos, 4, Taberna Pedraza vuelve a sus orígenes y sigue trabajando día a día para alcanzar tres objetivos: elegancia, equilibrio y respeto por la cocina.
Además, aquí Taberna Pedraza y Carmen Casa de Cocidos se han unificado en un solo espacio en el que Carmen seguirá desgranando los secretos del recetario español para ofrecer a sus comensales la fusión perfecta entre elaboración, producto y máximo cuidado.
Desde que comenzase su andadura, uno de los valores diferenciales más característicos de Taberna Pedraza ha sido su apuesta por la cocina de producto.
En ella, la elección de sus proveedores ha sido una pieza fundamental. Así, para desarrollar cada plato de la carta, Carro hace una exhaustiva comparativa entre diferentes materias primas para elegir aquellas que darán un resultado óptimo en la elaboración final.
Tras diversas pruebas, ella y su equipo determinan cuál es el producto perfecto y seleccionan el proveedor más adecuado. Fieles a este método, y como garantía de que sirven el producto de mejor calidad, en la cocina de Taberna Pedraza se trabaja solo con un productor para cada tipo de alimento.
Arturo Sánchez, un asiduo de Taberna Pedraza
Ibéricos curados y carne fresca marca Arturo Sánchez conviven en la carta del local de Santiago y Carmen junto a otros productos donde la calidad y el origen priman por encima de todo. La pluma ibérica, con un toque a la parrilla, tiene esa personalidad única que transporta directamente a la dehesa.
Una carta que presume de contar con entrantes dignos del aperitivo más selecto, donde no falta el jamón 100% ibérico de bellota de doble montanera que destaca nada más entrar a Taberna Pedraza.