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Cómo conservar el jamón ibérico de Arturo Sánchez en verano

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Tabla de contenidos

¿Se puede consumir jamón ibérico en verano?

Hay quien piensa que el verano no es la época más idónea para el consumo del jamón ibérico. Es una idea completamente errónea. El jamón ibérico es un manjar que se puede consumir en cualquier época del año, también en la época estival. Como un delicioso aperitivo o merienda, como parte de una comida o como una ligera y sabrosa cena. 

Lo que sí es importante es tener en cuenta que durante los meses de verano las altas temperaturas y la humedad pueden afectar la calidad y conservación del jamón ibérico. 

En Arturo Sánchez cuidamos al extremo la elaboración de cada uno de nuestros jamones ibéricos de bellota, por lo queremos proponerte algunos consejos para su conservación y así asegurar que también en verano conserve intactas sus excepcionales cualidades de sabor, aroma y textura y lo puedas degustar en óptimas condiciones. 

 

¿Cómo conservar el jamón ibérico en casa?

Lo primero que debemos analizar es si vamos a conservar la pieza de jamón entera o vamos a conservarlo por piezas o loncheado.

En el caso de que vayamos a conservar la pieza entera, el jamón ibérico debe almacenarse en un lugar fresco y seco, alejado de la luz directa del sol y esto es válido para todo el año, pero es especialmente importante en verano. 

Durante el verano, las altas temperaturas pueden acelerar la oxidación de la grasa y provocar la proliferación de bacterias no deseadas. Por lo tanto, es esencial mantener el jamón a una temperatura constante de entre 15°C y 20°C. y que no supere nunca los 22°C ó 23°C. Es importante evitar guardar el jamón cerca de fuentes de calor como radiadores o electrodomésticos que generen calor.

La humedad también juega un papel crucial en la conservación del jamón ibérico. En un entorno con poca humedad, el jamón puede secarse demasiado rápido, lo que afecta su sabor y textura. Por otro lado, un exceso de humedad puede promover la aparición de moho. Para evitar estos problemas, se recomienda mantener una humedad relativa del 60 al 70%

En Arturo Sánchez recomendamos conservar las piezas cuánto más enteras mejor, incluso si la idea es conservarlo en el frigorífico, para lo cual será conveniente envasarlo al vacío

En el caso de que lo conservemos loncheado puede aguantar envasado al vacío bastante tiempo en la nevera, pero también es posible congelarlo.

 

¿Cuánto tiempo se puede dejar el jamón fuera de la nevera?

Los jamones no necesitan frío, por lo que se pueden conservar perfectamente fuera de la nevera durante un tiempo prolongado. Como hemos señalado, cuando esté fuera de la nevera debemos buscar una ubicación con la temperatura adecuada, seco y sin luz directa del sol y una vez empezado es importante taparlo bien para evitar la acción de los insectos o alteraciones como la aparición de moho.

 

¿Cómo conservar el jamón ibérico en el frigorífico? 

Si optamos por la congelación, como se hace para evitar riesgos de toxoplasmosis en mujeres que están en su periodo de gestación, el factor fundamental es la capacidad del congelador. 

Es recomendable que se trate de frigoríficos de tres o cuatro estrellas. En el caso de un frigorífico de tres estrellas la congelación alcanzará hasta -18°C y podremos conservarlo durante un mes. Si se trata de uno de cuatro estrellas podría alcanzar los -24°C y el periodo de conservación sería de hasta tres meses. Es importante que el proceso de descongelación sea gradual y siempre dentro de la nevera para evitar afectar sus cualidades.

En la parte del frigorífico, el jamón ibérico envasado al vacío que ya esté loncheado o deshuesado, puede durar hasta 90 días en óptimas condiciones, es decir, a una temperatura de entre 5 y 10 grados y en lugar seco y oscuro.

 

¿Y cómo se debe consumir el jamón ibérico en verano? 

Lo primero que hay que tener en cuenta es que es preferible consumir el jamón ibérico lo antes posible una vez abierto en las épocas de altas temperaturas. Así lo recomendamos en Arturo Sánchez para el consumo de nuestros jamones ibéricos, para garantizar que conserve todas sus propiedades.

Es importante también la temperatura a la que se va a consumir, sugerimos una temperatura de unos 25 grados para que la grasa quede ligeramente fundente. En el caso de que el jamón se esté conservando en nevera es importante sacarlo con suficiente antelación para poder degustarlo con todos sus matices.

Otro factor para considerar es cómo empezar a cortar el jamón. En el caso de temperaturas altas se recomienda empezar por la babilla ya que así el jamón quedará menos expuesto. 

 

¿Cómo se tapa el jamón ibérico?

Es habitual que para su conservación se opte por taparlo con una loncha de su propia grasa o un trapo de tela para protegerlo. En Arturo Sánchez no recomendamos ninguna de las dos opciones. El trapo puede absorber sabores y olores que transmite al jamón, y la grasa puede enranciarse y transmitirlo también sabores inadecuados al jamón. 

La mejor solución es cubrirlo con un papel film transparente. El papel film puede ser un gran aliado en la conservación del jamón durante el verano. Esto ayuda a proteger la parte expuesta del jamón de la oxidación y evita que se reseque en exceso. Asegúrate de sellar bien el papel film alrededor del jamón para evitar la entrada de aire. Es importante evitar utilizar el mismo papel film durante un tiempo prolongado por lo que deberás renovarlo a menudo. 

 

Conservar y consumir adecuadamente un tesoro de nuestra gastronomía

En Arturo Sánchez cuidamos hasta el más mínimo detalle tanto en la selección de nuestros cerdos como en su alimentación, crianza y en la elaboración de nuestros jamones, para convertir cada pieza en algo único y en un tesoro de nuestra gastronomía. 

Por ello, en verano recomendamos extremar los cuidados para evitar cualquier cambio en las condiciones de cada pieza. Consumirlo en el menor tiempo posible, conservarlo en el lugar adecuado, taparlo solo con el material recomendado y en el caso de conservarlo en nevera, seguir los consejos expuestos anteriormente. Solo así podremos garantizar que se mantengan las excepcionales propiedades organolépticas de los jamones ibéricos de bellota de Arturo Sánchez y se pueda consumir en óptimas condiciones este tesoro de nuestra gastronomía.

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